martes, 17 de noviembre de 2009

Conversación con un Cristiano

Semi Santo: ¿Vino por el aviso?

Cristiano: En efectivamente. Lo que pasa es que tenemos un conglomerado bien grande de feligreses, y queríamos invitarlo a Vd a formar parte de nuestra religión.

SS: Yo ya estaba al tanto de eso. No se esmere demasiado en cantar el jingle. Ahora, de grande, me lo aprendí bastante bien. Pero yo quiero algo con la cosquillita de la juventud. Qué ofrece.

Cr: ¡Ah!¡Bueno! Tenemos algo para usted. ¿Sabe qué? Ha sido un boom transversal. Desde la peor fabela en Rio -y sepa usted que ahi hay que evangelizar con armamento pesado- hasta unas villas en la Costa Azul que son como Marbella... ¡Pero en el mediterraneo!¡Imagínese!

SS: Pero yo ya he pasado Varios veranos en Cachagua, y pa culiarse a una de esas Célfides Rubios Merengues hay que ser un inmoral a toda prueba. Saber mentir es una virtud; y usted sabe las zendas paradojas que plantea la mentira: mejor no andar por esos lados.

Cr: ¡Mire? Me salió habiloso el cabro. Has oido hablar del...

SS: ¿Habiloso el cabro? ¡Oiga! ¡Usted no está nada aquí en volá de evaluador! ¡Ésta es mi casa!

Cr: No se sulfure... ¡De hecho! Eso le puedo ofrecer: Paz.

SS: Interesante...

Cr: Paz interior. ¿No ha sentido a veces usted que algo, una voz, lo increpa desde sí mismo? ¿No siente a veces usted las ganas de ponerse pijama, lavarse los dientes y acostarse y dormir, sin que ningúna culpa lo atormente? Pues, escuche. Jesucristo ya sufrió por nosotros. Y en el peor de los casos,si usted está muy sobregirado -pa que me entienda- no tiene que dedicarle ni tanto tiempo al asunto; total, no es necesario ser un chaolín tampoco.

SS: Pero eso de la paz interior lo logro escuchando Enia. ¡Yo quiero paz en el mundo!

Cr: Ah... En el mundo... ¿Sabe usted lo difícil que es eso?

SS: No tengo idea. Pero ¿Sabe usted qué mierda es la santísima trinidad?

Cr: Por supuesto. Madre, hijo y Espíritu Santo, se funden indisolublemente en una sustancia simple que, a medid...

SS: Ahórreselo. Volvamos a lo del miedo ¿Podría aplicarme una dósis de eso? Digo...para creer en algo.

Cr: Pero claro, estamos enjundiosos de oscuridad.

SS: ¿Sabe qué? Me arrepentí...

Cr: ¡Bien!¡Muy Bien! Ese es el primer paso para ser un cristiano llamado al servi...

SS:¡No, no! Me arrepenti de haberlo traido a mi casa. Hágame el favor de salir.

martes, 28 de julio de 2009

Una picazón escapadiza se me enredó ayer en la barba.
Mas ahí no la escribí porque me la hube de pillar,
rascándome.

¡Pasaba el rato, el rato y arrancaba la constante!
(escapadiza la constante)
y yo incapaz de rascármela rascándome.

Andaba entre los pelos, se mezclaba con los poros
la fantasma y constante
(constante la constante).

Al final ya no sabía si rascarme o afeitarme,
o si rascar a la constante,
que es lo que hice inteligente,
y acabose allí el jueguito,
y acabose allí el romance.

viernes, 10 de julio de 2009

Rimas II

Ya que es del vivir, del ser,
que hábitos se han de haber,
será mejor que sean de bien.
Mas el grado mira el quien:

No se mucho sea casto
si no se ha algun contrato;
no se sea veleidoso
si en el colon se han problemas.

Y que el vivir es sueño hermoso
creer del alma es la condena
si no se tiene el recato
de sufrir de rato en rato.

lunes, 22 de junio de 2009

·····················La sala en sí·························· ································ ··················Propiamente tal·······················

¿Por qué, por qué vinimos acá a parar?
Que acá no habrán parrandas ni placeres,
no habrán tampoco fiestas acá hombres;
que lo de siempre aquí hacemos: esperar

¿Qué es, qué es esta pieza, este lugar?
Porque: no conversamos de mujeres;
no bebemos, jugamos; pecadores
no somos esperando al infierno entrar

Pero, en fin, ya que aquí nos encontramos
y para que no ociosos nos declaren,
right now, hic, ahora, aquí filosofemos

sobre aquesta la su vida y se enteren
por qué el tiempo anda lento a los enfermos
y en buenaventuraza es un McLaren.

sábado, 20 de junio de 2009

Maridaje Fatal

Ritos mortuorios
y
gritos mortuorios.

martes, 9 de junio de 2009

DESDOBLAMIENTOS

El título no es muy profundo, no es metafórico, porque el asunto es metafórico en sí. La esencia del desdoblamiento no está en una presencia supernumeraria del ser; es más bien un asunto existencial innombrable. Se podría decir que la unidad rica de la conciencia, confortable, no es mejor o peor que el desdoblamiento inquietante, ni mucho menos que lo sea por estar referida al uno (1), por ser unitaria. Como dijo el filósofo: no hay números mejores ni peores.

A la experiencia del desdoblamiento se asiste constantemente y no es algo místico. Sin embargo se suele rescatar de la experiencia ordinaria en general su carácter unitario, dejándose para le reflexión filosófica en mayor medida las dualidades.

La razón única de esta serie de poemas será esa: la de rescatar lo dual de la experiencia vital. Éste de acá no será sino el diario de una suerte de naturalista de lo cotidiano en busca de algo en especial.


M.S.



Ahí va el extraño


…de pronto
se te echan los ojos como para atrás
y ves al extraño familiar pasar.

Te late el corazón en otro pecho
vestido con tu misma ropa.

Caminas,
fijas tu mirada en la acera…

…el extraño ya pasó.




Choque de piel


Enamorados

Una mano y otra mano chocan;
se sacuden todos los pelitos;
tiembla una neurona con el evento monstruoso.

Una mano más
una mano más
una mano
y una más

impactan sacudiendo sus pelitos
en la astronómica orgía del sentir.




Te sientas, piensas



Te sientas, piensas.

Te paras.

Caminas, miras
atrás tal vez si no se te quedó el alma.


Te apoyas en un árbol a escribirlo,
y en miedo de dejarla ahora ahí,
te quedas, te acurrucas a ti.

(Y si te vas, le das un beso.

Solo eso.)




Yo y mi raza


Yo y mi raza somos partners,
somos fino jinete y elegante corcel.

Ella es igual a todas,
pero mejor y más cruel.

Y yo,
yo tengo todo en orden y vivo bien.




Fuera del país


Un profesor mío de castellano me dijo
que había visto a su doble,
pero,
en otro país.

¿¡Eso!?
Eso es imposible:
estar en dos países a la vez.




Yo y mi ánimo


Hoy
me levanté de buen ánimo
y mi ánimo de buen mí.




Yo y mi sombra


Como el elefante,
me veo superado en majestuosidad y ser
por mi simple sombra.




Te amé


Yo solo quería una mina
que impresionara a mi conserje.




Yo y mi primera impresión


La buena primera impresión
da pie a los malos hábitos.




Yo y mi alcoholismo


Si ya voy a ser alcohólico,
entonces mejor tomo.




Yo y mi disfraz


Tarde o temprano hay que disfrazarse
de la hueá que uno es.




El despertar de la conciencia

El despertar de la conciencia
con un balde de agua fría.




Yo y mis recuerdos

Atesoro mis recuerdos con crueldad:
para verlos morir en mi funeral.




Yo y mi muerte

Más sabrán de que morí
que de que nací.

viernes, 5 de junio de 2009

Blasones en ralentí o Memorias de un Caracol

Concha



Es igual de increíble
que tenga y que no tenga
alma esta vieja concha.

Es terrible arrastrarla,
(¡y a ambos pesos pesados!:
el que pesa en números
y el que pesa en pesar)

Pues: igual de increible
que tenga y no tenga
alma esta vieja concha.

La concha ríe y suena
y no suena la risa;

al viajar se desplaza
y no avanza la concha.

La concha hasta se muere,
se enmohese y púdrese,
y absoluta en su conchar
a la vez la ves conchar.

Arrancar hasta cansa
del lastre que se arrastra
calcáreo y dinámico;
pillarlo es imposible.

El chiste del Sísifo
estimula al Benny Hill
que es aun más patético
en lento que en rápido.




Babas



Estarás pronto llena de babas
pegotes en tu brazo.
Será ya ese tallo acuoso,
lábil desliz mío:
esa cascadita que cae de tu hombro será.

Estarás pronto llena de babas;
como yo,
que le debo a esa baba todo

Estarás pronto llena,
llena de babas.
Haré aparecer con mi baba tu brazo.

Si te toco el pelo al pasar resbalándome
y te manchas la sonrisa de babas,
seguiré tranquilo
adelante
cual baba mágica entre un mundo ausente,
entre un aire oscuro y difícil
de atravesar,
aunque se tenga tantísima baba.

Acarreo esta cocha que di en llamar mano,
y mi palma babosa esparzo
por los pelitos de tu brazo
que ya es real de lado;

y esto no es un juego,
y no se parece en nada
a haberlo ido dibujando ciego;

ahora veo y
no tropiezo al arrastrarme
¡Mira qué segura va la baba!
¡Qué buen descubrimiento!
Haberla descubierto.
Haberte descubierto
de la ignorancia de mi palma de planta de baba
bajo esa caricatura
de la ciega herramienta verdadera
que dimos en llamar mano,
concha,
carga pesada por ser lastre,
y simple hogar de la baba al final,
y de la memoria gruesa de tu brazo de lado al horizonte
que me hice para mí de baba y para verte.

Pero, ayer,
hube de tocarte.




Antenas



Para el lado obscuro de tu espaldita
-las dos margaritas de tu trascadera-
donde en el culo se prende la vela
de la vida de la espina terminal
(lugar vallenar)
anclaje de los sueños del amante;

para un emplazamiento así de nada
para la luz fuego luz de los ojos,
que enciende la mano dura del hombre,
amante y hombre,
las suaves antenas dactilópticas

que darán fe de la escena cenital
(única real para ese detalle
así captado
por la antena dactilóptica real)

La antena dactilóptica real fiel
un fiel mapa hará
de lo real –y real –del deseo.

¡Qué amor ni qué piel!
Si la antena lo tiene ya cubierto:

Piel, amor y piel.
¡Piel, amor y piel!

martes, 12 de mayo de 2009

Canto segundo

Nadie se acuerda ya de los nombres de las cosas:
solo queda la propaganda;
solo se habla de los nombres de los nombres,
y al Cesar lo que es del Cesar

Cada cosa tiene impresa una imagen de sí:
démosle de vuelta los arbustos a los "arbustos",
hagamos un gran arca de Noé llena de cachureos, y cuando digamos un garabato
digámoselo AL garabato
(Con animadversión, no olvidar).

Pero el Santo himeneo de una cosa y su palabra
las viene haciendo besarse hace tanto que
ya no quedan amantes ahí,
y solo distinguimos un meneo,
como un coito de mozuelos bajo sábanas avergonzados:
La erección esta confinada al calzoncillo;
¡Todo está velado!
Salgan de la cama en pelotas los amantes,
tapándose, si quieren, los genitales;
dense un beso frió y mírense coquetamente;
no se echen a morir enclaustrados en el tálamo.
Muéstrense ¡por Dios! cada uno hermoso y solo y vibren juntos.
No importa que el orgasmo no sea simultáneo,
no importa si algunos no quieren entender,
si no es natural admitir
que antes de esta unión
eran solo dos extraños.

Canto primero

No por pura honradez ni falta de estímulo
No por ser más o menos sesudo
No porque sea este un meta-algo
No.

No porque me esté volviendo viejo, por decir lo menos;
porque me esté muriendo cada día y cada día muera con ese poquito mío que muere de viejo a diario.
No en circunstancias adversas
ni en la favorable efervescencia de alguna revolución personal de mis desolados titánicos argumentos solterones.
No por el que dirán, que, digo, no dirán.

Es porque el agua
con su húmeda longitud
no se puede callar a la hora de la voluta
que el remo le sugiere al rajarla lábil.
Es que el cantar conlleva ruido,
y la oreja no es ná sorda,
y los perros echan cola no más para perseguírsela;
y la mujer y el hombre,
y las traslaciones innecesarias de los asteroides,
y los cuentos para niños aun mudos;
y la voz del poeta,
esa voz tan siútica y fingida ¡Oh!
Es por ella ¡Dios!
Es por ella, Señores.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Tanto poema y tan poco prólogo

Mediante el presente artefacto
grito con desesperación:
¡Quiero un prólogo!

Éste debe ser,
será:

Primero, hecho
por alguien de renombre,
con "ASÍ" el nombre.

Dos:
Debe ser,
será,
un prólogo largo y complicado.
Poqrque tanto poema como tampoco el prólogo
se deben entender bien.
Y,
por último,
tres:
prólogo y poema
son,
deben ser
como el billete y su papel.

A una mujer cualquiera (como todas) sin que ella lo sepa.

El ritual del beso a veces es un ajedrez.

La primera jugada que hay que hacer
tiene que ver
con si pensar o no pensar
como chucha se la ha de besar.

¿En tono elegiático?

Y es porque soy poeta que les hablo de la muerte que empieza tan temprano que no guarda misterio / es absoluta y pudre. Y es solo porque estoy envestido de la autoridad parlante del poeta que les hablo de sus muertes y que llamo a la muerte. Y la llamo porque es débil, y la llamo porque es muerte, y la llamo porque es sorda. Y la llamo muerte porque es muerte. Yo muero, tú mueres, él muere; yo, tú, él mueren. ¡hasta los muertos mueren...! Muérase usted también de una vez.

Andanzas y café

El silencio inevitable de las palabras
(que limitan palabras)
tiene un cénit cenital
en el apuro,
en el apremio de la persecusión.

¿Qué será de este poema?
Éste sí que será
inaudible como un grito,
un bocinazo.

"Hay una palabra muy linda que va acá."
"Hay una palabra muy larga que va acá."
"Hay una palabra que no existe que va acá."

"¡Estas palabras inaudibles que acá te van!"