lunes, 15 de diciembre de 2008

Cotraconfabulación

Y yo no tengo la fórmula
y Usted no tiene la fórmula
ni tampoco ellos la tienen.

Porque la fórmula es par o
debido a su condición formular y
dado que es más tonta que ladrón pillado,

y por ahí un día Viernes
del año 2.084,
que no aparce en el calendario
que aun no aparece,
la cosa tiene un final feliz
y nos ahorramos el trámite en el SERNAC.

Qué sabe el hombre de...

Vas con rocas
en las manos,
vas con rocas.

Llevas gafas
en los ojos,

y se ve difícil ir luchando como proa,
como suela,
como hombre al fin y al cabo.

-Es duro aquí en el ruedo.
-¿De qué estamos hablando?
-De que en este agua no sé nada como pez.
-¿De qué?
-De que siempre es demasiado tarde para ajustar el reloj;

y que la paciencia no exsite
desde que llegó la desesperación.

Se ven llagas
ya en tu cara: ¿Será
realmente un sacrificio?

Da igual, porque
no importa,
y si nos vamos todos a la Mierda, y
si se va todo a la Chucha,
por último
siempre estarán/siempre habrán
los cabros chicos
(pa' que aprovechen).