miércoles, 18 de marzo de 2009

Andanzas y café

El silencio inevitable de las palabras
(que limitan palabras)
tiene un cénit cenital
en el apuro,
en el apremio de la persecusión.

¿Qué será de este poema?
Éste sí que será
inaudible como un grito,
un bocinazo.

"Hay una palabra muy linda que va acá."
"Hay una palabra muy larga que va acá."
"Hay una palabra que no existe que va acá."

"¡Estas palabras inaudibles que acá te van!"

1 comentario:

Viciadaymortal dijo...

yo siempre estuve enamorada de ti. Como poeta