lunes, 18 de enero de 2010

Mecánica de largo aliento.

No es posible evitar escribirle un poema al poema que le vamos a escribir.

Sobran palabras al decirlas siempre a algo que lo vamos a decir.

De la naturaleza ¡Oh! mecanismos químicos son la rompiente fondeadero de lo obvio.

Lo aparente cristalino se traduce a un traslúcido elemento.

Y los eructos ineluctables hacen boche y carambola entre nos.

Y estamos vivos señores. Y estamos vivos hermanos.

Como las hebras de los pastos y las hierbas y cosquillas bajo nuestros pies.

Como los astros y catastros de los de arriba y de los callos de sus pies.

Y de la naturaleza ¡Oh! mecanismos químicos.
¡Oh! simple desperdicio.
¡Oh! todo ahí flotando,
sin norte ni sur,
sin derecho ni revés.