Muchos mucho...

(...de ti dijeron) Es venganza de los días la sombra. Es de pájaro el ardid de desplazarse. La obediencia de las nubes es el viento. Llego lleno de mí al mundo aunque él me desprecia. Llego lucha, porfía; llego grito, llego. ¡Oh mundo, mundo! Mundo inmueble, Mundo inmundo, paces las horas anchas de los siglos, habitas tu ti mismo, te desgajas en colores invisibles, en anécdotas corrientes. ¿Laberinto? Suelo llano. ¿Teatro? Mero ensayo. ¿Huerto? Jardín silvestre. Te pisamos, te paseamos, mundo mundo.

Haz lo tuyo, Natura

Haz lo tuyo, Natura. Golondrina leve haz el trazado, recorre etérea tu huella sideral en lo micro de tu momentum telúrico. Haz lo tuyo, Natura, y brilla en el cristal transparente del agua de este arroyo, rectora del arriba y del abajo, que es todas las aguas, que es todo lo vertido alguna vez. Haz lo tuyo, Natura, y crece, te lo ordeno, crece ante mis ojos; desnúdate en mi frases ufanas de la miel de tu secreto grave; da el misterio que nos gusta, da la muerte como un chiste, da la vida como un fuego.