martes, 9 de junio de 2009

DESDOBLAMIENTOS

El título no es muy profundo, no es metafórico, porque el asunto es metafórico en sí. La esencia del desdoblamiento no está en una presencia supernumeraria del ser; es más bien un asunto existencial innombrable. Se podría decir que la unidad rica de la conciencia, confortable, no es mejor o peor que el desdoblamiento inquietante, ni mucho menos que lo sea por estar referida al uno (1), por ser unitaria. Como dijo el filósofo: no hay números mejores ni peores.

A la experiencia del desdoblamiento se asiste constantemente y no es algo místico. Sin embargo se suele rescatar de la experiencia ordinaria en general su carácter unitario, dejándose para le reflexión filosófica en mayor medida las dualidades.

La razón única de esta serie de poemas será esa: la de rescatar lo dual de la experiencia vital. Éste de acá no será sino el diario de una suerte de naturalista de lo cotidiano en busca de algo en especial.


M.S.



Ahí va el extraño


…de pronto
se te echan los ojos como para atrás
y ves al extraño familiar pasar.

Te late el corazón en otro pecho
vestido con tu misma ropa.

Caminas,
fijas tu mirada en la acera…

…el extraño ya pasó.




Choque de piel


Enamorados

Una mano y otra mano chocan;
se sacuden todos los pelitos;
tiembla una neurona con el evento monstruoso.

Una mano más
una mano más
una mano
y una más

impactan sacudiendo sus pelitos
en la astronómica orgía del sentir.




Te sientas, piensas



Te sientas, piensas.

Te paras.

Caminas, miras
atrás tal vez si no se te quedó el alma.


Te apoyas en un árbol a escribirlo,
y en miedo de dejarla ahora ahí,
te quedas, te acurrucas a ti.

(Y si te vas, le das un beso.

Solo eso.)




Yo y mi raza


Yo y mi raza somos partners,
somos fino jinete y elegante corcel.

Ella es igual a todas,
pero mejor y más cruel.

Y yo,
yo tengo todo en orden y vivo bien.




Fuera del país


Un profesor mío de castellano me dijo
que había visto a su doble,
pero,
en otro país.

¿¡Eso!?
Eso es imposible:
estar en dos países a la vez.




Yo y mi ánimo


Hoy
me levanté de buen ánimo
y mi ánimo de buen mí.




Yo y mi sombra


Como el elefante,
me veo superado en majestuosidad y ser
por mi simple sombra.




Te amé


Yo solo quería una mina
que impresionara a mi conserje.




Yo y mi primera impresión


La buena primera impresión
da pie a los malos hábitos.




Yo y mi alcoholismo


Si ya voy a ser alcohólico,
entonces mejor tomo.




Yo y mi disfraz


Tarde o temprano hay que disfrazarse
de la hueá que uno es.




El despertar de la conciencia

El despertar de la conciencia
con un balde de agua fría.




Yo y mis recuerdos

Atesoro mis recuerdos con crueldad:
para verlos morir en mi funeral.




Yo y mi muerte

Más sabrán de que morí
que de que nací.